La ruta que aquí proponemos nos lleva al corazón de la montaña central leonesa. Para ello nos dirigimos a los Valles de la Tercia y Arbás, al este del Puerto de Pajares, haciendo límite con asturianos Concejos de Aller y Lena.
Nuestra excursión comienza en Pendilla, pequeña población a la que llegaremos tomando como referencia la localidad de Villamanín. Unos cinco kilómetros después de pasar por esta última población por la N-630 en dirección a Asturias, un cartel nos indicará el desvío a la derecha, que nos lleva a Camplongo, primera población que nos encontraremos que forma parte del Valle de Arbás -comarca cuyo antecedente se encuentra en el antiguo Concejo de la Abadía de Santa María de Arbás del Puerto-. Una vez atravesado Campolongo, en menos de dos kilómetros nos encontraremos una bifurcación. La carretera de la derecha nos lleva a Tonín de Arbás, mientras que la de la izquierda nos dejará en poco más de tres kilómetros en Pendilla, lugar donde termina la carretera y comienza nuestra excursión.
Un poco de historia y etimología para centrar nuestra excursión, ¿un lugar de crucifixiones, o simplemente pasamos del llano a la montaña?
Algunos entienden que el nombre de Pendilla (´Pendiella´, según el diccionario geográfico-estadístico Madoz, de mediados del s. XIX) podría venir de pendiente o tierra pindia, pues es a partir de aquí donde el terreno llano da paso a la alta montaña. Por el contrario, otros consideran que este topónimo deriva del latín “Pendo” que significa crucificar. Y es que, según la leyenda, en este lugar los guerreros astures hechos prisioneros por el ejército invasor romano eran crucificados mientras cantaban himnos de victoria.
Empezamos a caminar, un camino realmente con mucha historia
Desde Pendilla (1.314 m.) tomamos la pista que sale a nuestra izquierda, cruzando inmediatamente el Arroyo de las Vegas. Seguiremos así un camino cargado de historia que se adentra en Asturias, atravesando la barrera montañosa de la Cordillera Cantábrica. El trazado parece que ya tenía un origen prehistórico, como lo atestiguan el buen número de castros que se localizan a lo largo de su recorrido, sobre todo en tierras cántabras, pasando a tener una importancia vital durante la dominación romana. De hecho hay datos que atestiguan que sería el utilizado por la Legio VII Gémina entre los años 16 al 14 a. C. en su penetración a Asturias, con destino a la costa cantábrica.
En la Edad Media fue también muy transitado por los peregrinos a Santiago que desde León iban a Oviedo por este Camino del Norte, y como paso natural de comunicación entre las comarcas situadas a uno y otro lado de la sierra. Solo con la construcción, muchos años más adelante, de la carretera por el puerto de Pajares, esta vía de comunicación quedaría en desuso. El trayecto ha sido recuperado del olvido al señalizarse por su trazado un sendero de largo recorrido (GR 100.1) que con 42 kilómetros de recorrido comunica Pendilla en León con Carabanzo o Moreda en Asturias
El camino discurre al principio con muy poca inclinación, pero a medida que va girando al NE por el Valle de Bustamores (Imagen 1 y 2) comienza a tomar pendiente en busca de una gran revuelta que nos orienta definitivamente hacia el norte, en busca de la Collada Propinde (1583m, 4kms. de nuestra ruta). Aquí se encuentra el límite con Asturias y será el punto en que deberemos abandonar el trazado (Imagen 3) de la pista en busca de la fuerte pendiente que, hacia el NE, nos conducirá en poco más de kilómetro y medio hasta la cima del Pico Tres Concejos (2014m), que recibe esta denominación por ser el vértice de los concejos de Villamanín (León), Lena (Asturias) y Aller (Asturias). Desde la cumbre, si el día está despejado tendremos unas esplendidas vistas hacia Peña Ubiña y Peña Rueda. (Imagen 4).
Si la ruta nos ha parecido corta siempre podremos continuar por la línea de cumbres hasta las vecinas cimas del pico Pisones (o Camparón), a poco más de kilómetro y medio hacia el sureste y del Robequeras (o Reboqueras) un poco más adelante. (Imagen 5 y 6)
Observaciones
Con nieve el valle y las cumbres presentan un espectacular aspecto e invitan a recorrerlas con raquetas o esquís de montaña, pero siempre teniendo en cuenta que en invierno es necesario extremar la precaución, estando muy atentos a la meteorología y al estado y estabilidad de la nieve. Es imprescindible llevar crampones y piolet, saber utilizarlos y tener la suficiente prudencia para ponerlos –junto con el casco- antes de que el terreno lo exija, sustituyendo – en su caso- a las raquetas o a los esquís. La duración de la jornada puede cambiar en función de la cantidad y estado de la nieve
Cómo llegar
Llegamos a la localidad de Pendilla de Arbás desde la carretera N-630. Entre Busdongo de Arbás y Villanueva de la Tercia tomamos una carretera local que sigue el Arroyo de Campolongo en dirección norte y nos lleva al inicio de la ruta.
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