Peña Ubiña es una montaña imprescindible y de obligado ascenso para todo aquél que se sienta montañero. Su ascenso, por cualquiera de sus rutas, será una experiencia imborrable, y la amplia visualización que se obtiene de las montañas más importantes del noroeste de la Península Ibérica, será una hermosa y gratificante recompensa.
Salimos de Torrebarrio (1.240 m) caminando por el pueblo en dirección oeste hasta subir por una pista cementada que llega hasta la iglesia de San Claudio que, desde un alto, domina el pueblo. Pasando por la derecha pegados a ella, remontamos hacia una loma por la que ascenderemos, siempre viendo la rocosa arista occidental de Peña Ubiña, en dirección NE, hasta llegar a las inclinadas praderas de Llandanay. A nuestra izquierda, y un poco más abajo, va una pista que en caso de subir por ella nos conducirá al mismo lugar. Desde aquí, abandonando la pista que a la izquierda se dirige a los Fontanales, giraremos a nuestra derecha siguiendo alguna de las distintas veredas que, a media ladera, nos llevarán sin problemas hasta el corral de los Cuetos, lugar reconocible por unos característicos bloques de piedra que se encuentran, hacia el sur, en la base del inicio del Espolón Oeste de Peña Ubiña, pero bastante más abajo de éste y a su derecha.
Tierras de pastoreo, las vegas que rodean esta montaña, estuvieron, en tiempos pasados, repletas durante el estío con los rebaños de ovejas procedentes de Extremadura. Y de ahí viene su original nombre que aún podemos oír a las personas mayores: Penubina (ovina).
Bordeando el espolón, por las laderas inferiores, vamos poco a poco ganando altura, siempre caminando hacia el SE en busca del amplio y característico collado llamado el Ronzón (1.940 m), que se forma entre la propia Peña Ubiña (2.414 m) y Peña Ubiña la Pequeña (2.189 m). Desde aquí, se abre nuestro horizonte, y damos vista a la magnífica vega de Rituerto, coronada por su parte oriental por la Peña Cerreos (2.104 m), que se eleva, hacia el norte, sobre la vega en la que se asienta el asturiano refugio del Meicín, por encima de Tuiza de Arriba. Nosotros subiremos en dirección norte por la loma, que está delimitada por la valla de separa los altos puertos, pasándonos a su derecha y ganando altura por una estrecha, pero marcada, senda.
La vereda sube de forma sinuosa hacia la arista meridional que de Peña Ubiña se alarga hacia el sur, buscando siempre el recorrido más sencillo, aunque en algunas ocasiones tendremos que ayudarnos en algún corto paso con las manos, pues a medida que ganamos altura, la roca se hace presente. Según vamos ascendiendo tenemos que ir ligeramente hacia la derecha, pero siempre teniendo encima de nosotros la citada cresta.
Una vez alcanzada la arista, y dando vista sobre Babia, sólo hay que caminar hacia el norte por ella, llegando así a la cumbre sur (2.374 m). Una vez aquí, hacemos pronto un corto y sencillo descenso hacia una pequeña brecha para encarar la arista que nos dejará en el punto culminante de Peña Ubiña (2.414 m), allí donde convergen todas sus paredes y aristas.
Allá por la Edad Media, los Reyes de León pasaban largas temporadas en estos parajes de Babia, momento que era aprovechando por los cortesanos más arteros para poner en marcha intrigas palaciegas… Ésta es una de las explicaciones del significado de la expresión “estar en Babia”, aunque en la realidad, la contemplación del paisaje, la tranquilidad y el disfrute de sentirse por estos lugares, teniendo en nuestro horizonte los gigantes calizos de las montañas que conforman este coqueto macizo, nos lleva a un estado de perfecta armonía difícil de superar.
Los cuatro puntos cardinales nos deparan un espectáculo impresionante, hacia el norte una vertiginosa línea rocosa nos muestra los airosos Castillines (2.319 m), El Siete (2.357 m), el recortado Crestón del Pasu Malu (2.377 m), teniendo al fondo los Fontanes (2.417 m), que rivalizan en altura con la propia Peña Ubiña (las últimas mediciones han colocado al Fontán Norte como máxima cota del macizo). Desde la cumbre del Siete otro cordal cabalga hacia la parte oriental por la aérea cresta de los Portillines 2.233 m), interrumpiéndose brevemente en la Forqueta del Portillín para continuar por el Prau del Albo (2.128 m) y girar en dirección norte hacia el Fariñentu (2.174 m). Hacia el este la Cordillera Cantábrica se nos muestra en todo su esplendor mostrándonos muchas montañas conocidas, y como telón de fondo, contemplaremos la majestuosidad de los Picos de Europa. El descenso lo realizaremos por el terreno ya conocido de la subida.
El macizo de Peña Ubiña y su corte de satélites forma un conjunto espectacular de la Cordillera Cantábrica, y es visible y fácilmente identificable desde la mayor parte de las montañas de la parte oriental de la misma. Sólo se encuentra superado en altitud por las cumbres de los Picos de Europa o las de Fuentes Carrionas.
Los otros dos itinerarios más sencillos para alcanzar la cima de Peña Ubiña son: el amplio Canalón SSO que se inicia con la misma aproximación en su primera parte, para encarar sus pedreras, a mano izquierda, antes de llegar al Ronzón, y la otra opción, ya en la vertiente asturiana, consiste en subir desde la localidad de Tuiza de Arriba (1.230 m) por el refugio del Meicín (1.549 m), pasando más tarde por el Alto de Terreros (1.892 m).
Observaciones
- Ruta de montaña
- La mejor época del año para llevar a cabo la ascensión es verano y otoño. En primavera e invierno hay que llevar obligatoriamente crampones y piolet y estar prácticos en su utilización.
- La niebla, que en ocasiones cubre estas montañas tapándolas por completo, puede representar un grave problema cuando no seamos capaces de orientarnos correctamente.
- En el invierno, y a veces en el otoño o la primavera, la nieve hace que este recorrido sea completamente distinto en cuanto a su dificultad y dureza, por lo que frecuentemente es imprescindible el uso de crampones y piolet teniendo que manejarlos con destreza.
- A su cumbre se ha llegado en zapatillas, botas de alta montaña, crampones, pies de gato…, y se ha descendido corriendo, esquiando, en parapente… Sin embargo, nunca debemos subestimar los riesgos de ascender esta montaña.
Cómo llegar
La localidad de Torrebarrio se sitúa al norte de la provincia de León, en la comarca de Babia, junto a la carretera LE-481, entre el pueblo de San Emiliano y el Puerto de Ventana, que comunica con Asturias.
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