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Distancia
03:30 h
Tiempo
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Desnivel +
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Desnivel –

Tus pasos circunvalando el Monte de San Marugán alcanzarán rincones donde observar aspectos geológicos, indagar antiguos poblados o transitar por los emblemáticos caminos de la Mesta.

El sendero recorre una zona elevada de páramo calcáreo, situada entre las localidades de Portillo y Cogeces de Íscar, atravesando por una interesante masa forestal mixta de pino, encina, quejigo y sabinas de gran interés biogeográfico. El sendero tiende a ir bordeando el páramo, lo permite obtener fantásticas vistas del paisaje de cuestas, páramos, valles, vegas y pinares representativos de esta parte oriental de la provincia de Valladolid.

En el cuadrante suroriental de la provincia de Valladolid, se halla discreto este particular enclave. El monte o llano de San Marugán, de etimología incierta que bien pudiera aludir a roca o cuarzo, encierra entre sus entrañas algo más que un magnífico bosque.

La representación vegetal de lo que en otras centurias era habitual en la zona, los vestigios de antiguas poblaciones, infraestructuras y oficios perdidos, sumado a un paisaje geológico con relevancia sedimentaria y una fauna local singular, hacen que el paseo o la carrera sean un acto y un viaje. El sendero se hace vivencia y conocimiento en esta porción de tierra desamparada e injustamente olvidada que aun reserva escondrijos y recovecos muy sugerentes.

El relieve del monte San Marugán se enrasa al paramo vallisoletano algo por encima de los 800 metros de altitud. Justo a esa altitud las tierras de labor no abordaron la foresta del actual monte público. La madera, los frutos o la leña que de aquí se hacían proveer los pueblos de la “Villa y Tierra” eran el pretexto para no roturar el terruño. Así ahora disponemos de la oportunidad de contemplarlo como ejemplo de otro tiempo.

El recorrido comienza en el área recreativa en la parte sur del monte. El acceso al mismo lo encontraremos en la carretera VP-1202 km 5.5. que une los municipios de Portillo con los vecinos de Megeces y Cogeces de Íscar

El aquí descrito es el “sentido horario” orientativo del recorrido. Comenzaremos desandando paralelos el camino de entrada hasta el cruce de la carretera. Es un pequeño sendero que vuelca la mirada al valle del Cega. Suscriben las poblaciones de Cogeces de Íscar y Megeces este deslinde fluvial donde medievales puentes han dado el paso a ganaderías, mercancías y gentes desde tiempos remotos.

Cruzado el vial y avanzando sobre el camino, retomaremos la línea que surca el lomo del páramo con las cuestas de transición a la campiña rumbo oeste. Se torna el sendero de ancho a estrecho para ir alternando segmentos de uno y otro hasta llegar al primero de los puntos de interés del recorrido: “Los Cortados”. Aquí el paisaje se precipita por momentos en un cantil de unas decenas de metros. Seduce la vista, la curiosidad geológica que se destapa y el hábitat de rapaces y mamíferos habituales en este territorio (corzos, jabalíes, etc.).

La mesa informativa en “Los Cortados” nos introduce en un diario geológico. Una milhoja temporal que degustarán nuestros ojos, elaborada pacientemente a lo largo de millones de años se abre bajo nuestros pies para revelarnos interrogantes del pasado.

Continuaremos para tomar en poco menos de medio kilómetro, la derivación hacia el Pico del Águila, promontorio donde rendir culto al paisaje lejano de la Sierra de Guadarrama. Distinguiremos las cumbres del Peñalara, Nevero o Pico Lobo en jornadas claras o caeremos en la hipnosis de un mar de nieblas castellanas con los redondeados tómbolos reposando en un sueño de vapor.

Tras despertar de este lapsus y tomando rumbo norte entraremos en un camino de traza fácil. El pinar se hace protagonista a lo largo de kilómetro y medio alternando ejemplares de Pinus pinea (albar o piñonero) y Pinus pinaster (negro o resinero). Señalar que además de una zona resinera y piñonera de primer orden, igualmente estamos en un lugar de cierta relevancia micológica. La temporada de otoño en particular es foco de recolección de setas y hongos (Lactarius ssp., …).

Proseguiremos virando hacia el este hasta volver a buscar el paso de la carretera para adentrarnos de nuevo en una segunda parte del recorrido. Nuestra senda juguetea entre el monte y las tierras de labor, buscando la emboscada donde se ciernen robles, quejigos, encinas, enebros, sabinas y pinos, y tapizan jaras, tomillos y lavandas.

Sigue buscando esa traza el reborde entre el páramo y las cuestas deleitándonos con puntos como el Mirador de Julín o en el que rendimos homenaje al despoblado de Barcelona. Andarín y entrañable vecino, el primero quien pasó infinitas horas degustando su tierra. Y espacio de repaso histórico-antropológico de los pueblos que dejaron su huella en las proximidades el segundo.

El paraje de Barcelona es otro pretexto para repasar tesoros hallados en áreas cercanas. Arqueología calcolítica, antiguas poblaciones romanas, aldeas medievales que dieron lugar a la constitución de la comunidad de villa y tierra de Portillo, serán nuestra sugerencia para que conozcáis la raíz histórica de este territorio.

Recobraremos el paso hacia la última parte del camino. No muy lejos de la mesa informativa del paraje de Barcelona, encontraremos otro punto de interés. La atención se centra en las vías pecuarias y en particular el paso que aquí hubo de los atajos de merinas sobre la Cañada Real Oriental Leonesa. El máximo apogeo se dio en la época de Alfonso X el Sabio con el nacimiento del Honrado Concejo de la Mesta de Pastores, allá por el año 1273.

Los últimos pasos de esta vuelta al Monte San Marugán serpentean alternando la cubierta arbórea y el extenso paisaje celeste castellano. Así llegaremos al área donde comenzamos, deleitándonos del regusto que nos ha dejado este secreto desvelado. ¿Seguimos?

Observaciones

  • Sendero circular con una longitud de 13,6 kilómetros en un perfil prácticamente llano entre caminos forestales y sendas más estrechas pero sin dificultades técnicas, más allá de un tiempo de marcha que se aproxima a las tres horas y media de recorrido. El punto de inicio y fin coinciden en el Área Recreativa de San Marugán, a la que se accede directamente, pero no sin dificultad, desde la carretera VP-1202. Desde allí podemos optar por realizar el recorrido desde ambos sentidos, si bien el promotor ha priorizado comenzar la ruta en dirección oeste.
  • El sendero será próximamente espacio “Geocaching”, actividad de búsqueda de “tesoros”. Será una herramienta para hacer de la ruta un pasatiempo didáctico a elección del público que así lo desee. Más información en el punto de información turística de Portillo los fines de semana y en la página web del Ayuntamiento. También en la aplicación oficial “geocaching”.
  • La descripción del itinerario es meramente orientativa, siendo necesario planificar debidamente la actividad en función de las condiciones del día, nuestra experiencia en montaña y nuestra forma física.

Cómo llegar

Desde Valladolid. A través de la A601 hasta la salida 24 dirección Cogeces de Íscar e Íscar. Tomando la VP-1202 en el km 5.5 hallaremos la entrada del Área Recreativa donde comienza la ruta. Desde la N-601 podemos acceder desde Mojados a través de la VP-1102 hasta Megeces y Cogeces de Íscar. A partir de aquí tomar la VP-1202 hacia la entrada del Área Recreativa en el km 5,5

Autor

Escrito por Santos Calvo de la Calle
Amante de la montaña. Practicante de alpinismo, escalada, esquí de travesía, senderismo y bicicleta de montaña, desde hace un buen puñado de años. La afición me llevo a la profesión, bombero. Y la curiosidad a la formación como técnico del medio natural y técnico deportivo de media montaña. Actualmente presido el club Deportivo Monteatravés para la promoción y el acercamiento a nuestro entorno natural con una mirada respetuosa y responsable. Y seguiremos en el camino mientras nos sujete el cuerpo.

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