El espacio natural Sierra de La Paramera y Serrota se encuentra entre la Sierra de Ávila y la Sierra de Gredos. Es divisoria de las comarcas Valle Amblés (situada al norte) y valle del Alberche (al sur). Es Red Natura 2000 desde el año 1998 como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Entre sus altos valores naturales y sus singularidades destaca su pasado glaciar con restos y huellas glaciares de notable interés, las crestas y el entramado granítico que el hielo ha ido dibujando, así como ser cuna de una de las flores endémicas ubicada en esta sierra. La belleza de sus paisajes bañados en primavera con el mar amarillo de su piorno ha otorgado a este rincón la calidad suficiente como para ser sede de uno de los eventos deportivos por montaña más sobresalientes de la Comunidad como es la Carrera por Montaña Pico Zapatero, que ha sido durante largo tiempo Copa de Carreras por Montaña en Línea de Castilla y León y Campeonato de Clubes de Carreras por Montaña de Castilla y León.
El pasado sábado 15 de agosto apenas se llevaba unas escasas horas de sol cuando dio comienzo uno de los incendios forestales más desafortunados sufridos en la provincia de Ávila. Como consecuencia del incendio en un vehículo y debido a las altas temperaturas (con valores por encima de los 35 grados) unidas a las fuertes y continuas rachas de viento (superando incluso los 55 kilómetros por hora), las llamas pronto ascendían por la ladera de la Sierra en dirección noreste desde el puerto de Menga. Una tarde muy intensa por las condiciones derivaron en una noche todavía más violenta. Cuando el reloj marcaba las once desde Ávila capital podía apreciarse una larga lengua de fuego entre la noche que coronaba y, favorecido por el viento, conducía sin freno al pinar de Sotalbo y, por ende, en dirección a los pueblos ladera abajo. Fue así como a media noche, en plena madrugada, el fuego acechaba las primeras fincas y merodeaba por pueblos como La Hija de Dios, Robledillo, Villaviciosa o Sotalbo. La proximidad favoreció el desalojo de algunos de estos pueblos que fueron trasladados a la capital, donde recibieron el arropo de Cruz Roja y Protección Civil.
A lo largo del día siguiente la situación fue aún más triste al cambiar el viento el rumbo y poner dirección este. Pueblos como Mironcillo y Riofrio pronto veían como del humo pasaban a ver las primeras llamas. El trabajo continuado de brigadas, bomberos, personal de la UME, así como vecinos y vecinas ayudaban a desviar el fuego de sus viviendas. A pesar de ello, el incendio no tenía rival y, en apenas un suspiro, la línea comenzaba a abrirse dirección el puerto de La Paramera, a 25 kilómetros del inicio del incendio en línea recta y dejando atrás la carretera regional AV-900.
La noche del domingo abrió la esperanza en unas condiciones más tenues con el ligero descenso de la temperatura y la menor velocidad del viento en la cual se pudo contener el fuego en la carretera de La Paramera (N-403). Algunos conatos y focos puntuales fruto de las altas temperaturas del terreno a primera hora de la mañana del domingo fueron poco a poco apagados en la vertiente norte. Desafortunadamente, un nuevo cambio en la dirección del viento ha permitido que las llamas pusieran rumbo al sur, la vertiente hasta entonces menos castigada. El puerto de Navalacruz o la Garganta del Zapatero fueron algunos de los puntos por donde el fuego ha ido abriéndose camino ladera abajo hasta llegar a las inmediaciones de núcleos de población como Villarejo o Navalmoral de la Sierra, los más castigados.
Aún se desconoce la aproximación exacta de la extensión calcinada pero, según los cálculos extraídos a través de las imágenes de satélite y la aplicación geográfica se trata de una extensión que supera las 20.000 hectáreas. Recordamos que el espacio natural tiene 22.663,2 hectáreas declaradas Red Natura 2000. Cifras hasta ahora desconocidas en la provincia de Ávila que abren un nuevo ciclo y nos hace entender cuanto de importante es cuidar la naturaleza, especialmente cuidar los espacios naturales.
Desde la FDMESCYL os hemos querido mostrar con estas líneas como se ha vivido este incendio y particularmente solidarizarnos con todos los vecinos y vecinas afectados, voluntarios, cuerpos de seguridad que trabajan sin descanso y especialmente a nuestros compañeros montañeros, deportistas, escaladores y alpinistas que frecuentan esta Sierra y que, por desgracia, verán como sus vistas y su paisaje por un tiempo tendrá otra mirada.
Deseamos que el fuego pronto sea extinguido y con ello poner fin a uno de los incendios que más hectáreas ha calcinado en las últimas décadas en la provincia abulense.
Texto: Santiago Úbeda Pintos
Fotografías: Antonio del Bosque García