El Comité Olímpico Internacional ha aprobado por unanimidad la inclusión del esquí de montaña en el programa de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 de Milán y Cortina D’Ampezzo, modalidad que estará compuesta por una prueba de sprint, una individual, tanto masculina como femenina, y un relevo mixto.

Esta modalidad formará parte por primera vez del programa olímpico como “deporte suplementario” a petición de la organización de 2026, sin garantizar que esta decisión se prolongue en en el tiempo pero como una gran oportunidad para asentarse en ediciones posteriores. El esquí de montaña o skimo, modalidad deportiva que combina ascensos y descensos con esquís y pieles de foca, debutará en unos Juegos Olímpicos de Invierno tras el éxito que supuso su inclusión en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Lausana 2020.

Según el COI, esta decisión ha estado marcada por la popularidad del esquí de montaña en Italia, país anfitrión de los Juegos, así como el crecimiento que está experimentando en otros continentes. Se trata de la primera incorporación deportiva al programa invernal desde la inclusión del snowboard en Nagano 1998.

En su particular apuesta por esta modalidad deportiva, la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León ha impulsado en las últimas temporadas una selección autonómica de esquí de montaña y un centro de tecnificación deportiva para jóvenes esquiadores, que han cosechado en estos años numerosos éxitos a nivel nacional y ha contado con la participación de algunos de sus integrantes en competiciones internacionales.