• La alpinista vasca motiva a los jóvenes de Valladolid con una charla sobre la importancia de “la pasión” en los objetivos vitales

 

  • “La montaña es un gran ejemplo de superación, que se puede extrapolar a otros aspectos del día a día”

     

Edurne Pasaban, como modelo para las futuras generaciones. Ejemplo vital con un trasfondo montañero y capacidad para superar situaciones límite “que con ayuda pueden serlo menos”. La alpinista vasca –la primera mujer en escalar los 14 ochomiles-, fue la elegida para “motivar” a los alumnos de la Universidad Europea Miguel de Cervantes en Valladolid, dentro del ciclo de conferencias de la segunda Edición de ‘UEMCtalk’, proyecto centrado en comunicar talento y que cuenta con el patrocinio del Banco Santander.

La deportista de Tolosa ofreció una charla “inspiradora”, bajo el nombre de ‘Expedición al éxito: Alcanzando objetivos y superando dificultades’, en la que reflejó su “pasión” por la montaña, pero también por otros nuevos aspectos de su vida, como el ‘coaching’ empresarial. “Tenéis toda la vida por delante. Atreveros a soñar y hacer las cosas con pasión”, comenzó Pasaban, quien también valoró el ascenso al Makalu de su amigo Ferrán Latorre, conseguido minutos antes de la charla en la capital vallisoletana.

“Lo he seguido por las redes sociales. Estoy muy contenta y espero que baje lo mejor posible”, indicó. En relación a esta nueva gesta de Latorre. Pasaban quiso eludir cualquier polémica con respecto a los ascensos con o sin oxígeno, y valoró que lo importante “es subir con ética y con pasión”, señaló. “Por la idea que Ferrán tiene de la montaña, tratará de hacer los 14 ‘ochomiles’ sin oxígeno, pero también hay que respetar a quién los hace con oxígeno”, reflejó.

Precisamente, Edurne recordó que ella misma ascendió al Everest con ayuda de oxígeno dentro de sus ‘ochomiles’, y que le gustaría volver a hacerlo sin este.

 

Carlos Soria, ejemplo de responsabilidad

La alpinista vasca, que se ‘desnudó’ para los alumnos de la UEMC y repasó periodos de su vida en los que necesitó de ayuda terapéutica “con crisis existenciales” o recordó la lucha por la supervivencia en el descenso del K2 en 2004, también destacó la figura de Carlos Soria.

Una vez más ha demostrado su sentido común en su renuncia a coronar el Dhaulagiri. Cuenta con un bagaje y una experiencia que le permiten saber cuándo debe darse la vuelta. Él sabe que la montaña sigue ahí. Si Carlos Soria sigue haciendo ‘ochomiles’ con su edad es porque sabe tomar decisiones y cuándo tomarlas”.

Edurne Pasaban también aprovechó su presencia en Valladolid para tratar de explicar a los alumnos y a todos los presentes en la universidad el porqué un alpinista llegar a asumir “ciertos riesgos” que pueden llegar a poner su vida en peligro. “Es difícil hacer de entender a la gente de a pie, a gente que no ha vivido la montaña. Siempre me dicen vosotros compráis más boletos para que os pase algo… Pues sí, los compramos, y hacerlo entender es bastante complicado. Quizá lo que tienen que hacer es buscar un paralelismo con algo que les apasiona y lo que anteponen para hacer esta u otra cosa”, afirmó.

“Yo ya sé que me he jugado mucho la vida, pero es que yo no entiendo la vida sin la montaña, y por eso lo he hecho. Esto es la pasión y lo que trato de transmitir”, concluyó antes de recordar que pese a estos riesgos, su deporte sigue sin el suficiente eco en la sociedad. “Hoy Ferrán ha conseguido un hito, pero solo se hablará de la final de Copa –por la Copa del Rey de fútbol-”.

 

 


Galería de fotos