Manuel Merillas desnuda su aventura invernal en el parque nacional cantábrico en el estreno la Semana de la Montaña de La Escalerilla
«Nunca hubiese ido solo. Fuimos preparados para lo peor. Vi a Fran desaparecer muchas veces»”
Para Manuel Merillas (Valseco, 1991), los Picos de Europa son una obsesión. Ni siquiera en los prolegómenos de las carreras por montaña más prestigiosas del mundo, Vegabaños, Vegarredonda o el Urriellu se esfuman de su mente. «Es la ruta de las rutas, es parte de mi vida», confiesa el deportista berciano, uno de los estandarte de las carreras por montaña en su modalidad más salvaje, tanto a nivel nacional como planetario.
Merillas estrenó este miércoles la XI Semana de la Montaña del CM La Escalerilla en Barruelo de Santullán, una muestra de altura, que contará también con los ‘Dosmiles’ de Ignacio Sáez y Eloy Santín -viernes 4 de marzo, 20:00 horas- y con Miguel Ángel Adrados -sábado 5 demarzo, 20:00 horas-; y que concluirá con la Jornada Travesía Federativa de Raquetas de Nieve y Esquí, el domingo 6 de marzo.
El corredor leonés, al igual que otros grandes especialistas de esta disciplina, sienten auténtica pasión por la montaña, aunque en esta no haya cronómetros, balizas o un podio de por medio. Merillas llegó con esa faceta a la Casa del Pueblo de Barruelo. «En los dos récords del anillo de Picos, tanto en verano como en invierno, creo que miré una vez el reloj», aseveró el actual subcampeón de la prestigiosa Zegama-Aizkorri.
El de Valseco incidió en su experiencia en la travesía invernal del anillo de Picos de Europa. Relató una experiencia «única» desde una visión de seguridad e incidiendo en detalles de prevención a la hora de planificar actividades en el parque nacional. «Hay zonas en las que había que tener especial cuidado. No voy a negar que se trata de una ruta complicada, peligrosa, pero para la que nosotros íbamos preparados para el peor de los imprevistos», analizó en relación al trabajo realizado junto a su compañero de récord, el cántabro Fran Piñera.
«Vi a Fran desaparecer varias veces»
Merillas incidió en las diferencias entre ambos récords, muy sustancias debido a las diferencias meteorológicas entre estaciones. «En verano, fuimos con un ritmo vivo y necesitamos más avituallamientos, creo que hasta siete… Mientras que en invierno, no pasamos de cuatro, pero también llevábamos mochilas con un montón de cosas: 4 kilos de líquido, uno de comida, tornillos para los crampones, los piolets… Lo usamos todo menos los tornillos», recordó.
Aunque, el deportista berciano entiende que el peligro es constante en un lugar como Picos «lleno de cuevas, rocas, terraplenes…», defendió que tuvo que plasmar los cinco sentidos en la travesía invernal. «íbamos atados con cuerdas, y aún así había veces que, de repente, Fran desaparecía… No podía estar muy lejos… Y es que había agujeros, y de golpe y porrazo caía y desaparecía su luz», comentó el berciano.
«En invierno, estaba claro que íbamos a hacer más tiempo -cerraron el récord en 32 horas y 50 minutos-. No podíamos correr por la mitad de la ladera, sino que nos tocaba hacerlo a pie de ella para no ladear los crampones y que se clavasen en los tobillos», indicó. «Aprendí muchísimo. En poco más de un día, cambié mi forma de usar los piolets, la forma de moverme… Fue una experiencia muy enriquecedora, eso sí, nunca la habría hecho sin Fran. Hubiese sido una locura».
Merillas no dudó en dar su opinión sobre la tasa de mortalidad de Picos de Europa, y rechazó un posible ‘efecto llamada’ por aventuras como la protagonizada por él y Piñera. «Picos de Europa es un lugar peligroso, más si no vas con una planificación adecuada y preparado para lo que te vas a encontrar. Nosotros lo llevábamos estudiado todo al dedillo, y aún así llegamos a perdernos», confesó.
«Si quiero hacer una actividad para lo que creo que no estoy preparado, entreno, o me rodeo de alguien que tenga la experiencia suficiente para asesorarme o ayudarme», señaló con seriedad.
Reto en Los Alpes y posible retraso debut en carreras por montaña
El deportista castellano y leonés anunció que sufre una lesión que le obligará a aplazar su calendario de carreras por montaña. «El médico me ha dicho que pare, y posiblemente hasta abril no comience a competir», advirtió con resignación. Kangas Mountain, en Cangas de Onís; o Alto Sil eran dos pruebas para las que estaba anunciado para las próximas fechas.
Además, de este tipo de pruebas que le han hecho saltar a la palestra internacional, Merillas no descarta seguir «haciendo pinitos» en aventuras como los récords del anillo de Picos de Europa. «Proyectos hay muchos, pero prefiero ser cauto hasta tener el tiempo y los apoyos suficientes», indicó antes de adelantar que en los Alpes pueden estar su próximo reto.
Desafío en los Picos de Europa (fclm.com)