• El espacio leonés cumple medio siglo tras la inauguración de este en 1964

 

  • Julián Delgado Úbeda diseñó el emplazamiento, pero no pudo ver llevado a cabo su proyecto

 

Pablo Villa, en la Transvulcania 2014. /YERAY LORENZOCorría el año 1964 cuando Manuel Pérez, “Manolín” escaló para colocar una bandera en lo más alto de la Pica Castro con motivo de la inauguración del Mirador de Tombo. 50 años después, el propio Manolín contaba esta y otras anécdotas de la época. Entre ellas como bautizaron la pica como Pica María del Carmen, en honor a la hija de Manuel Fraga presente en la inauguración como Ministro de Información y Turismo de la época y que se dirigió a su hija diciéndole «¿Has visto hija que finca te han regalado?» para sorpresa de todo los valdeones.

Otros dos invitados en la inauguración repetían presencia para celebrar el 50 cumpleaños: Mari Lola y Julián Delgado (hija y nieto de Julián Delgado Ávila). A ellos, y con Isidoro Cubillas como director de orquesta, se unieron Jorge Delgado y sus hijas (con lo que tres generaciones de los Delgado estaban presentes: hija, nietos y bisnietos), Tomás Alonso, alcalde de Valdeón, y Tomás Pérez, presidente de las Junta Vecinal del valle, Javier González, y José Buzzi (Presidente y Delegado Provincial de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León) y diversos montañeros.

Julián Delgado Úbeda diseñó el Mirador del Tombo pero no pudo ver llevado a cabo su proyecto, aunque en el acto de inauguración del mismo se decidió honrar su nombre dedicándoselo. 


FOTOGRAFÍA: Isidoro Cubillas.

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