· La federación nacional apuesta por la formación e información a las personas que quieran acudir a las montañas
· Cree que la tasa es una medida coercitiva para evitar la afluencia masiva y así evitar que se dispare el número de intervenciones de socorro
La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) ha publicado un comunicado a propósito de la decisión de las administraciones de cobrar en los rescates de montaña. En el caso de Castilla y León, la Junta será la encargada de promover una tasa que le costará al montañero negligente un mínimo de 2.100 euros.
La FEDME considera que se trata de una medida disuasoria para evitar la afluencia masiva a las sierras, y así recortar el número de actuaciones de los servicios de emergencia y grupos de rescate.
La organización nacional ve una incongruencia en que las propias instituciones, que atraen a los visitantes con publicaciones que no tratan sobre los riesgos, propongan cobrar el rescate a quienes se accidentan si han sido imprudentes, justificándose en muchas ocasiones en la eficacia preventiva del temor al pago. En este sentido, la FEDME asegura que «la solución no está en la intimidación sino en la formación y la información».
Además, también incide en que muchas veces los rescatados son personas ilesas que extraviados y agotados solicitan la evacuación. «Debemos considerar que el temor al cobro del rescate podría tener como consecuencia negativa la demora en la petición de socorro y que un incidente pudiera derivar en un accidente grave de consecuencias mucho más perjudiciales y onerosas», señalan desde FEDME.
Desde muchos de los clubes castellanos y leoneses se invita a los excursionistas a sacarse la licencia federativa, ya que «aquellos deportistas que dispongan de la licencia dispondrán de un seguro deportivo que cubra los riesgos derivados de la práctica deportiva», apuntan desde el Club de Montaña Teleno, como una posible solución.